Si aún crees que el valor de tu empresa está en tus activos físicos... entonces estás jugando con las reglas del pasado.

¿Todavía piensas que tu empresa vale por el terreno, el edificio o las máquinas que posee?

Es hora de actualizar tu mentalidad empresarial. En esta era marcada por la inteligencia artificial, los datos, las marcas y la hiperconectividad, el verdadero valor de una empresa no se ve, no se toca... pero se siente.

Hablamos de los intangibles: la marca, la reputación, el talento, la cultura, la innovación, las relaciones, el liderazgo, los sistemas, el conocimiento. Elementos invisibles, pero absolutamente cruciales para el éxito.

La vieja escuela ya no funciona

Si tu estrategia de negocio todavía se basa en activos tangibles —como edificios, maquinaria, flotas o equipos— estás gestionando como si aún vivieras en los años 70.

Las empresas más exitosas del mundo ya lo comprendieron: los activos intangibles son el nuevo oro corporativo.

¿Necesitas pruebas?

Mira el siguiente cuadro. En promedio, el 94 % del valor de las gigantes tecnológicas se basa en lo intangible:

Vivimos en la era de los intangibles

Hoy más que nunca, el valor de una empresa depende de elementos que no puedes medir fácilmente con la contabilidad tradicional:

• Marca: cuánto te recuerdan, cuánto te valoran.
• Reputación: cómo te percibe el mercado.
• Capital humano: su talento, pasión y compromiso.
• Cultura organizacional: lo que se vive dentro de la empresa.
• Relaciones estratégicas: red de aliados y comunidades.
• Innovación: capacidad de adaptarte y reinventarte.
• Liderazgo: poder para inspirar, dirigir y movilizar.

¿Y tú... sigues sin gestionar tus intangibles?

Gestionar intangibles no es sencillo, pero es urgente.

Lo intangible no se puede ver, tocar ni almacenar, pero sin ello, tu empresa corre el riesgo de perder valor económico, estratégico y funcional:

• Económico: porque hoy los intangibles valen más que los tangibles. La marca, reputación, innovación, cultura… los intangibles valen más que los tangibles. Si no los desarrollas, tu valor económico disminuye.
• Estratégico: porque son fuente de ventaja competitiva. Si no los trabajas, pierdes competitividad.
• Funcional: porque mejoran el funcionamiento interno de tu empresa. Si los descuidas, pierdes eficiencia.

Si ya entendiste que los intangibles son los recursos clave en el mundo actual, necesitas aprender a gestionarlos para generar valor en todos los frentes: económico, estratégico y funcional. ¿Sabes cómo hacerlo?

LEGO: cuando lo invisible salvó a la empresa

La icónica empresa LEGO es uno de los mejores ejemplos de cómo los intangibles pueden marcar la diferencia entre el declive y el renacimiento empresarial. Aunque durante décadas su éxito se basó en los famosos ladrillos de plástico, en los años 90 entró en una crisis silenciosa: caían las ventas, crecía la competencia y sus activos físicos ya no bastaban.

Fue entonces cuando LEGO comprendió que su verdadero valor no estaba en el producto, sino en todo lo que no se veía:

• Una marca poderosa, con fuerte vínculo emocional en padres e hijos.
• Una comunidad global de fans y creadores, que diseñaban y compartían nuevas ideas.
• Un equipo humano creativo y comprometido.
• Una cultura de innovación basada en el juego, el aprendizaje y la imaginación.

Al gestionar estratégicamente estos intangibles; y priorizarlos incluso por encima del inventario físico, LEGO logró reinventarse, generar nuevas fuentes de valor, y recuperar su liderazgo global

Hoy, LEGO no solo vende juguetes: gestiona relaciones, emociones, experiencias... y eso es lo que realmente vale

Gestión de Intangibles

Para gestionar tus intangibles y transformarlos en valor real, sigue estos pasos:

1. Identificación: Detecta cuáles son tus intangibles claves (marca, conocimiento, cultura, know-how, etc.).
2. Valorización y priorización: Evalúa su impacto estratégico, económico o funcional para tu empresa.
3. Protección: Asegura su resguardo legal y operativo.
4. Desarrollo: Implementa acciones que los fortalezcan y potencien.
5. Medición y mejora continua: Monitorea su evolución mediante indicadores cuantitativos y cualitativos.

Conclusión

Transforma tu forma de pensar antes de que el mercado te deje fuera del juego.

Hoy la pregunta ya no es cuánto tienes en activos físicos, sino cuánto vales para el mercado, para tu gente y para el futuro.

¿Estás listo para gestionar lo invisible? Porque lo invisible... es lo que más vale.